Procedimientos de Arranque y Parada
La operación segura y eficiente comienza con protocolos rigurosos. Cada paso es crucial para la integridad del personal y los equipos.
1. Chequeo Pre-Operacional
Inspección visual de impulsores, compuertas, tuberías y válvulas. Verificar que no haya anomalías.
2. Puesta en Marcha
Encender bombas y agitadores, regular flujos de aire/agua y finalmente, iniciar la alimentación de mineral.
3. Parada de Emergencia
Accionamiento inmediato que detiene el proceso. El reinicio debe ser manual y deliberado.
Control de la Espuma: El Corazón del Proceso
La apariencia de la espuma es el indicador visual más importante. El operador debe ajustar los flujos para mantenerla en su punto óptimo.
La altura de la espuma varía según la etapa del proceso para equilibrar la recuperación y la ley del concentrado.
Inspección Sensorial: La Experiencia del Operador
A pesar de la automatización, los sentidos del operador son insustituibles para un diagnóstico temprano de problemas.
Inspección Auditiva
Reconocer sonidos anómalos en motores y compresores (zumbidos, chirridos) para prevenir fallas.
Inspección Visual
Observar la textura y color de la espuma, y buscar señales de desgaste en celdas y canaletas.
Instrumentación Clave para el Control
La operación moderna se apoya en mediciones precisas para optimizar el proceso en tiempo real.
Medidores de pH
Controlan la química de la pulpa para la selectividad de los reactivos.
% de Sólidos
Miden la densidad de la pulpa para controlar la viscosidad y la eficiencia.
Flujómetros
Regulan el caudal de aire, agua y pulpa, variables críticas para la espuma.
Manómetros
Miden la presión en sistemas como el de aire comprimido para seguridad y eficiencia.